Portada 3

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miércoles, 30 de abril de 2014

El Real Madrid, finalista de la Copa de Europa


Hace unos días, un amigo me preguntaba por qué no íbamos a Múnich a ver el partido, mi respuesta fue que prefería que el infarto me pillara en casa. Nadie se esperaba ese golpe de autoridad que acaba de dar el Real Madrid en el Allianz Arena, tan rotundo, tan indiscutible y tan liberador. En un estadio, en un país, donde las visitas se contaban por derrotas, ayer el equipo merengue hizo un partido de obligatorio visionado en las escuelas futboleras.

                                                            
                              20minutos.com

Las
dudas venían por el partido de ida, donde un planteamiento arriesgado desde el punto de vista defensivo, sometió al Real Madrid a sufrimientos innecesarios, según mi opinión claro. Afortunadamente, hace siete días, salió cara y el resultado invitaba a un moderado optimismo. Desde luego ha habido jugadores que se han doctorado y han salido fortalecidos justo cuando más hacía falta. Quizá siempre acostumbrados a alabar, y con razón, la línea delantera del equipo por su contundente pegada y su calidad, conviene señalar a los defensas como verdaderos baluartes de la final conquistada.

Pepe, que desde que se ha dejado crecer el pelo, ha sufrido una trasformación a lo Lelan Palmer, ha moderado su carácter, se mete en los charcos imprescindibles y está más atento que nunca al corte del balón. Sergio Ramos ha elegido el mejor sitio y el mejor momento para doctorarse en la Copa de Europa. Su doblete de ayer lo eleva a los altares madridistas, al imaginario colectivo. Fabio Coentrao ha encontrado la confianza perdida, arrebatando el puesto titular a Marcelo, cosa que parecía impensable hace tan solo unas semanas. Carvajal ha firmado una semifinal inolvidable, sobre todo en el partido de ayer donde secó a Ribéry.

                                                         
                               20minutos.com

El único punto negro ha sido
la tarjeta amarilla que no va a permitir jugar a Xabi Alonso la tan deseada final de Lisboa. Es una tremenda injusticia, sí, pero así son las reglas. Él mismo se dio cuenta nada más hacer la falta. Tiene trabajo Carlo Ancelotti para recomponer la línea medular del Real Madrid. Cuánta serenidad ha traído el entrenado italiano. Se le discutirá a veces por la forma en que juega el equipo, pero él se encogerá de hombros y seguirá a lo suyo. Amplio conocedor del mundo del fútbol profesional, hace el caso justo al entorno, asume las críticas para continuar a lo suyo, hace bien.

Doce años después del gol de auténtico delantero de Raúl y de aquella volea inolvidable de Zidane, el Real Madrid regresa a la final de la Copa de Europa. Queda un mes que se va a hacer muy largo. San Di Stefano y San Francisco Gento nos acompañen en esta nueva aventura. Y que ustedes lo vean y lo disfruten.





lunes, 28 de abril de 2014

Blusa, una apuesta musical arriesgada


El trabajo de Blusa no es de escucha rápida, conviene tener tiempo, abrir los oídos y dejarse llevar por su música. Este grupo sevillano, formado por Jorge Marmesat (guitarra), Daniel Barja (guitarra), Curro Molina (bajo) y Antonio Ortiz (percusión), acaba de sacar su segundo L.P. titulado ¡Toca Breakbeat, perro! Una de las particularidades de Blusa es que se trata de un grupo instrumental, no hay voces. Se proclaman a ellos mismos como monarcas del post rock instrumental hecho en Andalucía y seguramente de España entera, porque pocas bandas debe haber como ellos.

                                                    

Como decía al principio, la música de Blusa no es para escuchar mientras se está ocupado en otras actividades, merece la pena concentrarse en los distintos y variados matices que hay en sus canciones, en sus guitarras abiertas y distorsionadas. Sus bases rítmicas de bajo y percusión son hipnóticas mientras las seis cuerdas llevan el peso melódico.

Son 10 las canciones que forman
¡Toca Breakbeat, perro! ¿Tiene sentido titular las canciones siendo todas ellas instrumentales? Desde luego que sí, es otro de los encantos de las canciones de Blusa. Leer los títulos y empezar a escuchar la música hace que la imaginación eche a volar: Montebello, Navajo, Yatzuni, la sorprendente Blowjob o Facenda, que es el primer single elegido del álbum.

                                                        

¡Toca Breakbeat, perro! es la suma perfecta de melodías rock con ritmos de jazz. Está editado por Sello Salvaje, en cuya página web
está disponible este álbum en mp3 y CD. Esperemos que pronto estén de gira.




viernes, 25 de abril de 2014

Cómo los ingleses veneran su invento


Hace unos días, navegando por Twitter, me encontré con la foto que ven debajo del primer párrafo de este post. Me conmovió especialmente por dos motivos, por el niño que 20 años después se hace la misma foto con su ídolo ahora con su hijo en brazos y por el jugador, que ha aguantado 20 años en activo en el fútbol profesional y sigue dando muestras de su clase como jugador. La foto es simplemente una muestra más del amor puro que tienen los ingleses por su invento, el fútbol.

                                                     
                                 @Futbolescencia2    


Ryan Giggs
es un caso excepcional. Que alguien de 41 años siga en activo en un equipo de tan alto nivel dice mucho del propio futbolista como del club en el que milita. El jugador aporta al equipo veteranía, clase, jerarquía, valores, sí, valores. El club, al haber albergado a este jugador tantos años en su primer equipo proporciona un sentimiento de pertenencia al club, de vínculo de unión entre la afición y equipo, algo que parece tan denostado hoy en día por España.

Aquí hemos visto cómo
jugadores legendarios han salido por la puerta de atrás después de toda una carrera exitosa en sus clubes de toda la vida. Hablo de Raúl, de Guti, de Roberto Carlos -el jugador no nacido en España que ha vestido la camiseta del Real Madrid más veces- Fernando Hierro, Manolo Sanchís... un largo etcétera. A lo largo de los casi treinta años que llevo asistiendo al Santiago Bernabéu he podido escuchar de gente que se llama así misma madridista auténticas barbaridades sobre todos estos jugadores que he nombrado antes. Bien, esta misma semana, Juan Mata, ahora jugador del Manchester United y compañero de Ryan Giggs, en el programa de La Sexta, El Intermedio, decía que la principal diferencia entre España e Inglaterra era que si perdía un partido por 3-0, camino de los vestuarios la afición inglesa te sigue animando y aplaudiendo a pesar de la derrota, mientras que en España es justo al revés.

En el ámbito del cine uno ve con admiración películas como
Damned United, Buscando a Eric hasta Quiero ser como Beckham, mientras que aquí si buscamos algo de épica futbolera cinematográfica casi nos tenemos que remontar a Días de radio. Por lo tanto, la diferencia debe estar en motivos culturales y sin duda, de caracteres. En España prima el día a día, ganar, ganar, ganar y volver a ganar, caiga quien caiga, sin importar las personas y los valores que representan. Una pena que con tantos equipos, clubes y selección nacional con tantas historias por contar y venerar, queden ocultas y perdidas en la memoria de unos pocos.

miércoles, 23 de abril de 2014

Real Madrid-Bayern de Múnich, primer asalto


Si existe un equipo particularmente molesto en el panorama europeo, ése es el Bayern de Múnich. Prueba de ello son las declaraciones y acciones públicas de sus personajes más insignes: Augenthaler, Jeremies, Van Bommel, Kahn, Rummenige, Effenberg, Pfaff... en general son gente que no tienen abuela, ni falta que le hace. No olvidemos a Beckenbauer que cuando dice algo, sube la bolsa o Hoeness aquel que se negaba a pagar los caprichos de los españoles mientras él defraudaba a Hacienda como si no hubiera un mañana. Al menos ha tenido la decencia de reconocer el delito, asumir la condena y no recurrirla, eso le honra. Pero este ni es el tema, ni es el tono de este blog, allá ellos con lo que hacen y lo que dicen.

                                                     

Prefiero recordar aquel pase curvo y perfecto de Rafael Gordillo a Míchel para que rematara el 2-0 que a la postre eliminaría a los alemanes en la Copa de Europa 1987-88, aquella aparición de la brillante calva de Nicolás Anelka en el Olímpico de Múnich en la semifinal del año 2000 para marcar el gol que daría el pase a la final de París contra el Valencia. Últimamente, ellos se han llevado el gato al agua, veremos esta vez qué pasa. El Madrid viene cargado de moral tras conquistar la Copa del Rey contra el Barcelona y recuperado del mazazo que ha supuesto perder casi la Liga en tan solo una semana. El Bayern, por su parte, con la Bundesliga ganada hace ya unas cuantas jornadas, vaga por su campeonato local metiendo la pierna lo justo. Lógico y comprensible. Mañana la meterán y de qué manera. No esperamos menos.

Estos son los
partidos que dan la verdadera medida de los equipos. Como diría el gran José Ángel de la Casa, ha llegado la hora de la verdad. Este es el típico encuentro de Copa de Europa que uno echa de menos verlo de pie aunque ya las fuerzas no estén para aguantar 90 minutos de pie, rodeado de gente que por lo menos está con la adrenalina al mismo nivel que el propio. Cómo será el día de mañana ya lo he contado recientemente, sólo espero vivir el ambientazo, el espíritu del Real Madrid en la vieja Copa de Europa, que los jugadores estén a la altura de la camiseta, sea el resultado que sea, que compitan al máximo y si el rival es superior, pues a otra cosa. San Pancho Puskas, que su santificada zurda esté mañana con nosotros.




lunes, 21 de abril de 2014

Música Moderna, libro de Fernando Márquez “El Zurdo”


Es reciente la reedición de este librito de 1981 escrito por Fernando Márquez, “El Zurdo”, personaje fundamental en la gestación y desarrollo de grupos tan históricos como trascendentales para la música española como Kaka de Luxe o Paraíso. Música Moderna es una guía que recorre los hechos que dieron forma a la Nueva Ola madrileña, sus personajes y lugares donde se celebraron conciertos, unos míticos y otros no tanto. Para aquellos que vivieron esta época leer el libro será un viaje al pasado con todo lujo de detalles. Para quienes, como yo, éramos unos niños a principios de los 80 o para los que ni siquiera habían nacido, es un documento imperdible sobre una época difícilmente repetible, quién sabe.

                                                        

Una de las primeras cosas que llama la atención al lector de Música Moderna es la poca profesionalización que tenía el mundillo de los conciertos: personas dedicadas al ”management” porque nadie lo hacía, era habitual que los músicos sufrieran calambrazos en el escenario, promotores de conciertos que pagaban miserias a los grupos... cuando les pagaban. Y todo esto tenía lugar en la tan alabada Movida Madrileña, o en sus albores. Quizá ésa época no fue tan ideal como algunos pretenden vender.

Para quien no ha tenido una experiencia vital
dentro de una banda de música popular con un poco de fama y reconocimiento, Música Moderna también narra cómo suceden los acontecimientos desde dentro de ellas: cómo la mili -madre mía- podía llevar al traste toda la planificación de una banda al tener que irse un miembro de la misma, cómo se despide a un músico de un grupo o cómo se puede ir uno, así en la página 85, Márquez cuenta cómo Juan Luis, batería de Ejecutivos Agresivos abandona el grupo porque el cantante Carlos Entrena canta como el oso Yogui (!) cuando lo que estaba detrás era que el percusionista quería ser miembro de “los Alaska”.

La primera parte del librito está dedicado al nacimiento y muerte de
Kaka de Luxe, banda que fue germen de dos grupos fundamentales: Paraíso y Alaska y los Pegamoides y de los músicos que formaron parte de esa aventura. No hay que olvidar que la primera edición data de 1981, por lo tanto, numerosos grupos no se habían ni formado todavía. Después le toca el turno a Radio Futura, desde su comienzo ideado y marcado por Herminio Molero, hasta la expulsión del mismo. De ellos destaca Márquez su dominio de la escena y el buen sonido que consiguen en directo. Se ríe de las críticas que reciben “los Radio Futura” por la línea que siguen de grupo de fans, como si conseguir vivir profesionalmente de la música pop fuera un delito.

Música Moderna
habla de muchos más grupos, de Madrid y del resto de España, de bandas formadas por emigrantes, de periodistas musicales míticos: Jesús Ordovás, Diego A. Manrique, Rafael Abitbol... de programas de radio y televisión, de fanzines y revistas musicales, muchas ya desaparecidas como la mítica Disco Express que he visto en casa de mis padres; míticos garitos y salas de conciertos, en el libro se habla de la próxima apertura de Rock Ola, sala que yo veía por fuera cuando salía del colegio que hay en las inmediaciones, rodeada de mujeres mayores embutidas en pantalones imposibles, fumando como si no hubiera un mañana. De todo ello habla Fernando Márquez, “El Zurdo”, ya saben, no se corta una cala, con nada ni con nadie, tampoco con él mismo. Música Moderna ha sido reeditado por Libros Walden, lafonoteca.net y Roberto Salas.

miércoles, 16 de abril de 2014

Real Madrid-Barcelona, vida de un hincha el día de la final de la Copa del Rey


Por fin ha llegado el día, hoy se disputa la final del Campeonato de España, Copa de Su Majestad el Rey entre el Real Madrid y el Barcelona, ni más ni menos, un clásico en toda regla, como si hubieran sido pocos todos los que han acontecido estos últimos años, y así es, siempre se quiere más. El hincha, ya se sabe, es insaciable. Lejos de hablar de cómo llegan los dos equipos a este partido, para eso ya hay muchas publicaciones, voy a escribir cómo vive un futbolero el día de hoy.

                                                        

Seguramente, como buen aficionado habré pasado esta última noche más o menos en vela. El despertar habrá traído la lógica somnolencia y las primeras preocupaciones cotidianas: familia, trabajo (el que lo tenga), coche o transporte público y meterse en las faenas diarias. Poco después como si fuera un despertador futbolero, una especie de desasosiego interior comienza a surgir desde muy dentro, una angustia que lejos de mitigarse irá creciendo a los largo del día. Uno intenta olvidarse de esta sensación, intenta tener conversaciones insustanciales con personas no aficionadas, pero la angustia es más fuerte que todo eso. Todo esto se traduce en una cara de haba pansia que lleva a responder más de una vez que me encuentro bien, mentira, pero bueno, es lo que hay.

Una vez
liberado de las obligaciones diarias, viene lo peor. El tiempo parece ralentizarse, se vuelve muy lento. Conectaré una y otra vez por internet con los periódicos deportivos esperando que haya cualquier novedad, miraré una vez tras otra el correo electrónico a sabiendas que nadie en su sano juicio manda un correo electrónico un Miércoles Santo por la tarde, revisaré las redes sociales buscando consuelo en gente como yo, algo encontraré, pero lo más seguro es que la angustia pre partido nos esté consumiendo a todos, independientemente del color que se sienta. Sin duda alguna, es la calma que precede a la tempestad.

Una vez comenzado el partido,
el devenir del encuentro marcará el estado emocional, las sensaciones que produzca el juego marcará el sentido de la justicia o injusticia del resultado, las ventajas o desventajas arbitrales, nada nuevo bajo el sol como pueden comprobar. Esto de ser futbolero es como el que tiene una extensa colección de libros y discos y se ve obligado a vivir de alquiler con las mudanzas que ello implica. Uno se pregunta qué ha hecho para merecer esto, para sufrir esa condena perpetua a estar acongojado las horas anteriores y posteriores de un partido como el de hoy. Por mucho que el fútbol moderno le aleje a uno de su club de toda la vida, por mucho que las entradas estén a precios desorbitados, el vínculo emocional es mucho más poderoso que todo eso. La respuesta es muy simple, no hay cura para el futbolero. Que hoy gane el mejor y que ese equipo sea el Real Madrid. Por San Francisco Gento y el Arcángel Santillana.