Portada 3

Portada 3

domingo, 30 de diciembre de 2018

Tiempo después, la genialidad de José Luis Cuerda actualizada


José Luis Cuerda lo ha vuelto a hacer, casi 30 años después del estreno de Amanece que no es poco ha creado un nuevo relato a la altura de aquel, donde el humor absurdo, el surruralismo, el ingenio, las actuaciones de primer nivel, la crítica al mundo que nos rodea (poco han cambiado las cosas para ser el año 9177, milenio arriba o abajo) y la originalidad brillan por su presencia.

                                                   



En este lejano año, dos de los edificios más singulares de Madrid, las Torres Blancas y la sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España, popularmente conocido como la
corona de espinas, se han fusionado y se han convertido en el Edificio Representativo. Allí viven los privilegiados que cuentan con un oficio, orden, seguridad y una peculiar administración municipal y de Justicia. Mientras, los parados viven en barracones ubicados en un bosque cercano. Eso es todo lo que queda del mundo tal y como lo conocemos hoy en día.

A partir de ahí, se suceden delirantes secuencias, reflexiones filosóficas, aforismos, declamaciones de poemas en lugares comunes que parecen olvidados en el imaginario colectivo actual, convertidos en ágoras donde se agudiza el ingenio y la retranca está al orden del día. Buena parte de los diálogos de
Tiempo después los veremos dentro de poco reflejados en camisetas o siendo parte de las conversaciones de la legión de seguidores de este cine, tal y como ocurre todavía hoy con Amanece que no es poco.

Como decíamos en las primeras líneas de esta entrada, las actuaciones del reparto coral de
Tiempo después son magníficas, partiendo del siempre solvente Manolo Solo, pasando por Gabino Diego y terminando por el gran Miguel Rellán. Es imposible destacar a todo el elenco. Ciertamente divertido es darse cuenta de la multitud de cameos que hay a lo largo de la película. Hasta el mismísimo Joaquín Sabina pone su grano de arena en esta historia con la canción original de la cinta. Tiempo después, estrenada con mucho acierto el día de los inocentes, ha llegado para quedarse y para enriquecer, todavía más, la filmografía de José Luis Cuerda, el acabose del cine español.