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martes, 17 de octubre de 2017

Micah P. Hinson presents The Holy Strangers


Desde el lanzamiento en 2015 de Micah P. Hinson and the Nothing no teníamos noticias del músico tejano y las que llegaban no eran muy alentadoras. A finales del pasado verano en su renovada página web, se daba a entender que pronto iba a haber noticias respecto a Hinson, como así fue. A principios de septiembre se adelantaban dos canciones de su nuevo disco, finalmente publicado pocos días después. Según advierten en su propio sitio de internet, estos dos años de silencio ha sido el tiempo que ha llevado en componer y grabar este Micah P. Hinson presents The Holy Strangers, siendo concebido como una moderna ópera folk donde se narra la historia de una familia en tiempos de guerra.

                                                           


En este nuevo trabajo de estudio se aprecia que el Micah P. Hinson de The Gospel of Progress, The Opera Circuit y The Red Empire Orchestra, ha vuelto en todas sus facetas, con su alegre tristeza y su pesimista vitalidad. The Great Void recuerda a la maravillosa Beneath the Rose, interminables acordes de slide, percusión, violín y teclados de fondo mecidos por la voz grave y serena de Hinson, una pieza realmente conmovedora. Lover's Lane es un corte folk brillante. Oh, Spaceman en cambio, tiene todos los elementos de una nana. En Micah Book One, Hinson recita una inquietante letra mientras los acordes se suceden en un bucle melódico. The Darling muestra la capacidad de Hinson en encontrar la belleza dentro de la pena.

Micah P. Hinson presents The Holy Strangers tiene la particularidad de contar en su cancionero con 6 cortes acústicos: The Temptation lamento de cuatro minutos que abre el disco; The Years Tire On, The Holy Strangers, The War, verdaderamente desoladora y The Awakening que cuenta con voces de fondo convenientemente filtradas y susurros del propio Hinson que no hace sino acentuar el carácter hipnótico de esta canción. The Memorial Day Massacre tiene un sonido oriental, no por ellos menos devastador, sensación que se ve incrementada por las distorsiones de guitarra.

Una vez repasado este nuevo disco hay motivos, por tanto, para celebrar el regreso a la actividad de
Micah P. Hinson. El músico tejano está de gira presentando The Holy Strangers, actualmente por Francia, pero pronto pasará por España: el 2 de noviembre toca -sin banda- en la sala Razzmatazz 2 de Barcelona, al día siguiente estará en el Teatre de Muro de Mallorca, el día 4 será el turno de Madrid en Siroco. El paso de esta gira por España terminará el día 5 en el Escenario Santander, de la capital cántabra. Para más información del tour y de cómo adquirir las entradas, clic aquí.











miércoles, 11 de octubre de 2017

La Vuelta a España, un libro de Simón Rufo


Ahora que la temporada está terminando y que las grandes pruebas ya se han disputado, es buen momento para rescatar este estupendo libro publicado en 2016 por la editorial Gallo Nero, para saciar las ganas de sentir este épico deporte. 1973 fue el año en que Eddy Merckx, máxima figura mundial en aquellos años, vino a disputar la ronda española por primera vez, en competencia directa con el conquense Luis Ocaña.

El libro de
Simón Rufo está estructurado en tres partes: prólogo, la colección de crónicas, análisis y entrevistas que el propio Rufo hizo al cubrir la Vuelta de ese año como periodista del diario deportivo As, y un apéndice. El prólogo fue escrito en mayo de 2016 por Rufo, en él se contextualiza la Vuelta del 73 en particular y el estado del ciclismo en general hace 44 años, todavía conmocionado por la muerte del corredor británico Tom Simpson en el Mount Ventoux durante el Tour de Francia de 1967. En esta introducción también se dibujan las líneas de la rivalidad y enemistad que mantuvieron Ocaña y Merckx a lo largo de su carrera deportiva, aunque con el tiempo, hasta que se suicidó Ocaña, llegaron a tener cierta amistad y gestos de generosidad.

                                                           


La parte central y más extensa del libro es la crónica de la Vuelta del 73. Desde la confirmación de la participación de Merckx en la carrera se contaba prácticamente con su victoria, tanto por el estado de forma del campeón belga como por el diseño del recorrido, sin apenas montaña y con muchas bonificaciones de tiempo en las metas volantes y en la línea de llegada. Y así fue, Merckx ganó aquella Vuelta, fue acumulando una bonificación tras otra mientras el peso del maillot de líder de la clasificación general, por entonces de color amarillo, lo llevaba el kas Pesarrodona. En la penúltima jornada, cuando se subió el alto de Orduña, Luis Ocaña puso en aprietos a Merckx, pero la línea de meta estaba muy lejos de la cumbre, en Miranda de Ebro. El conquense se dejó capturar por el propio Merckx y Thévenet, definiendo así el podio que llegó al día siguiente, en la última etapa, a San Sebastián. A lo largo de las crónicas de Simón Rufo vienen a la memoria aquellos nombres de la infancia que lucieron en las chapas de los refrescos: Aja, el malogrado Agostinho, Domingo Perurena... Se imaginan escenas de un mundo que ya no existe como velódromos con superficie de ceniza o aquellas etapas divididas en dos sectores, prácticamente en desuso hoy en día. Todo un ejercicio de nostalgia.

La parte final del libro, el apéndice, es un capítulo extraído del libro escrito por Simón Rufo, publicado en 1973 y lleva por título el nombre de Eddy Merckx. En él se describe e
l inicio de la enemistad entre el campeón belga y el español emigrado a Francia. En realidad todo vino por un pique de lo más infantil, un juego psicológico que hirió el orgullo, una montaña hecha de un grano. El indomable y competitivo carácter de Merckx, sumado al sentimiento herido de Ocaña, degeneró la situación en fuertes desencuentros entre ellos dos y hasta en odio, como señala el propio Rufo. En poco más de 200 páginas, el lector pasará un buen rato leyendo La Vuelta a España y de las andanzas de una edición de la carrera española que se sabía decidida desde el principio y por supuesto, del resto de sus protagonistas. De Simón Rufo hay que destacar también su obra 100 años de ciclismo, publicado en 1970 por Ibérica Europea de Ediciones. Para terminar una última recomendación para los aficionados al ciclismo, el próximo viernes 27 de octubre se emite en el canal Teledeporte, en Conexión Vintage, el programa Vintage Hinault. Que lo disfruten.












lunes, 9 de octubre de 2017

Blade Runner 2049, a favor y en contra


La continuación de la película de culto de los años 80 estrenada el pasado viernes es digna heredera de la firmada por Ridley Scott, pero no llega a su altura. Hay muchos aciertos en la nueva cinta de Denis Villeneuve pero también tiene defectos que lastran el resultado final de esta entrega. Antes y después de ver Blade Runner 2049 es lícito preguntarse si esta nueva película de ciencia ficción era necesaria o no. Al final de este post se intentará responder a esta pregunta.

                                                      


Acierta Villeneuve al continuar la estética futurista y decadente que creó Scott en 1982, el mundo en 2049 es prácticamente igual al de 2019: Los Ángeles sigue siendo una gran urbe luminosamente oscura, siempre bajo una intensa lluvia, poblada por extraños personajes que viven en semi vacíos y decadentes edificios. Continúa siendo una ciudad en la que no ve el sol, pero una extraña luz dorada penetra por los ventanales, la misma que iluminaba a Decker y a Rachael. Otro punto a favor de esta segunda parte es la premisa de la que parte Blade Runner 2049, es buena, creíble y justificable. Respecto al reparto, señalar para bien a Ryan Gosling, Robin Wright, Jared Leto (caracterizado a modo de JF Sebastian) y a Ana de Armas, muy acertada en su papel. Y cómo no, Harrison Ford, quién está viviendo un auténtico revival de sus personajes de los años 80.

Enlazando con el reparto, lo negativo que tiene Blade Runner 2049 comienza con el poco papel que tiene Edward James Olmos, su inquietante personaje en la entrega original daba más juego. Sylvia Hoeks, aunque deja en buen lugar a Luv, podía haber sido todavía más malvada. Pero lo que de verdad lastra a Blade Runner 2049 es la falta de ritmo narrativo a partir de la primera media hora de proyección haciendo así eternos los 163 minutos de duración que tiene la película, con una hora menos de metraje el resultado final hubiera sido bastante mejor. Otro aspecto que resta es la ausencia de algún diálogo memorable, también se echa de menos un poco de justicia poética.

Habrá más argumentos a favor y en contra de esta segunda parte de Blade Runner. Ante la duda inicial planteada en el primer párrafo de esa entrada, la respuesta es: ¿por qué no? ¿Acaso las secuelas deben ser obligatoriamente mejores que las primeras? Quizá con Blade Runner 2049 ocurra lo mismo que con su predecesora, sólo se convirtió en leyenda y objeto de culto con el paso del tiempo.