Un partido de leyenda, historias de “Evasión o victoria”
Estupendo
libro
de Carlos Marañón, director de la revista Cinemanía y colaborador
de diversos medios de comunicación, sobre
la mítica película de John Huston de 1981.
Los aficionados al fútbol disfrutarán de la lectura de este libro
sobre uno de los pocos
films de temática futbolera que han calado en el alma del hincha.
Tras una breve introducción, la
primera parte del libro está dedicada a contar el denominado Partido
de la Muerte,
antecedente histórico de la película Evasión
o victoria.
El FC
Start
fue un equipo formado por jugadores del Dynamo
de Kiev
que quedaron atrapados en la ciudad ucraniana por la invasión nazi
durante la II Guerra Mundial. Jugaron
contra
una selección de soldados alemanes llamada Flakelf.
El
Start goleó 5-3, humillando así a los invasores.
A partir de aquí, las
consecuencias
de este partido dependen
de la versión
que se escuche. El partido primero lo idearon los nazis para su
propaganda y autoestima de su tropa, luego fueron los soviéticos,
tras eliminar sospechas de colaboración con el enemigo, los que lo
utilizaron para glorificarse a sí mismos. Los
supervivientes prefirieron guardar silencio,
quedaron favorecidos por la versión oficial y además mejor que
la verdad no estropee la leyenda.
Marañón señala como la versión mejor documentada la que cuenta en
su libro el periodista inglés Andy Dougan: Dynamo.
Defending the honour of Kiev.
Luego
de analizar otras películas de campos de concentración y fugas, en
realidad Evasión
o victoria
es una de ellas,
y de presentar al elenco de actores y futbolistas que forman la
alineación de la película, pasamos a un amplio desarrollo de la
misma. Aquí
el aficionado vuelve a vivir los momentos inolvidables y heroicos que
tiene el film
que cuenta el partido entre soldados nazis y prisioneros aliados. A
pesar de ser un trabajo alimenticio
y de no ser un gran aficionado al fútbol, Huston
los logra gracias a su talento y al equipo que formaron actores y
futbolistas reales.
¿Cómo no recordar la
fractura
del
brazo
del portero titular aliado para dejar sitio al inepto Hatch o al
caballeroso
nazi ex futbolista
al que le pierde su pasión interpretado por Max von Sydow?
Inolvidable también el momento en que se abre
el boquete en la piscina
del vestuario del equipo aliado, la
marcha atrás de la fuga para salir a ganar el partido a
pesar del bochornoso arbitraje; la chilena de Pelé, tantas cosas...
El libro finaliza con un extenso
anecdotario del rodaje,
cómo se consiguieron a los futbolistas
reales
(muy grande Bobby Robson), la actitud
un tanto sobrada de Stallone,
la
capitanía
ejercida en la ficción y en la realidad de
Michael Caine
para calmar ánimos y disfrutar de la experiencia, la
simpatía de Bobby Moore,
cómo era la
vida en la Hungría comunista
de principios de los años 80... muchas sorpresas más.
¿Por
qué no existen más películas sobre fútbol?
Porque en Estados Unidos no es un deporte mayoritario, si no ya
habría unas cuántas más. Seguro que usted, amable lector, recuerda
numerosos films
sobre fútbol americano, baseball, baloncesto...
pero de fútbol muy pocas. Si
en Norteamérica hubieran tenido a la Quinta del Buitre, al Barça de
Guardiola
o si su selección nacional hubiera conquistado lo mismo que la
española en 4 años, seguro que habría
película, serie de TV
y se estaría hablado de hacer un remake
muy pronto. En Europa se han hecho algunas: Damned
United,
Quiero
ser como Beckham,
Buscando
a Eric...
Son
todas británicas, tan amantes ellos de sus inventos, pero en
España...
seguramente se sigue pensando que el fútbol nada tiene que ver con
el cine o el teatro, que es
un asunto de gusto demasiado popular.
No en vano, cineastas
y escritores
han confesado que cuando
se acercaban hace años a un estadio lo hacían
de
tapadillo
para no ser identificados. La tendencia, afortunadamente, está
cambiando. El
fútbol español tiene numerosas historias que merecen ser llevadas a
la gran pantalla:
el 12-1 a Malta, el Mundial de México, la Eurocopa 1984, los éxitos
actuales, el Madrid pentacampeón, el Barça ganalotodo,
la idiosincrasia del Athletic, un largo etcétera...
Lo cierto
es que el
libro Un
partido de leyenda merece
la pena.
Leyendo
sus páginas
el lector vuelve a escuchar al público cantar
la Marsellesa,
grita
victoire,
se
indigna con el arbitraje
absolutamente parcial, perdona
la ignorancia
de Hatch, ma-ta-ría
por estar en ese vestuario entre Pelé y Bobby Moore
para decir: no nos podemos ir, salgamos y ganemos el partido... Al
lector le entran unas ganas
tremendas de
volver a ver la película.
Como dice John Wark: si
no has visto Evasión o victoria, ¿de qué planeta vienes?
Pero bueno, si en España tenemos maravillosos ejemplos de cómo conjugar fútbol y cine. El penalti más largo del mundo, días de fútbol o la gran familia española, por ejemplo. Alta comedia, en nuestra línea
ResponderEliminarAsí es estimado brigadier, pero son pocas, muy pocas para la tradición futbolera de este país. Ha habido en el pasado y hay personajes en el presente de los que bien se puede sacar una buena historia. Esperemos verlas en la gran pantalla. Gracias por leer el post y opinar.
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