Her, mi protagonista tiene amigos imaginarios
Advertido
del argumento, uno acude a la sala de cine un poco extrañado, pero
también esperanzado tratándose de Spike
Jonze,
¿Cómo
ser John Malkovich?
es una de las películas más
originales
y
sorprendentes
que recuerdo. Por ser vos quien sois, dios del café encapsulado.
La
película versa sobre un próximo futuro en el que todos llevaremos
una suerte
de pinganillo
mediante el cual nos
comunicamos con potentes ordenadores
y sus sofisticados sistemas
operativos.
Así nos encontramos con Theodore
Twombly
(Joaquin Phoenix) que es un escritor de cartas ajenas, protagonista
de esta historia.
El universo
que Jonz nos describe no
nos es ajeno.
¿Quién no consulta Facebook, Twitter, Google +, el correo
electrónico o las noticias nada más levantarse? O incluso en estas
noches
imposibles
de conciliar el sueño y no queremos perturbar a nuestra pareja
dormida, miramos
el móvil
obsesivamente como si no hubiera un mañana. ¿Acaso no nos
encontramos por la calle a muchas personas que van hablando solas?
¿Acaso la gente hoy en día no cree enamorarse de una foto y de unos
correos electrónicos?
Recuerdo haber visto en la televisión
un relato de ¿Ray Bradbury? allá por los años 80 en el que las
personas
llevan un localizador
mediante el cual todas están disponibles
24
horas para cualquiera. En aquel entonces me pareció algo odioso,
pero hoy en día... es una realidad.
Her
me gusta por: la
música de
Arcade
Fire,
por la estética setentera renovada, me gusta por Joaquin
Phoenix,
por la voz rota de Samantha,
me gusta por el
vestuario,
por la fotografía,
me gusta porque es una chaladura
de primera,
me gusta porque en el fondo esta
historia da
miedo,
no
me gusta por el excesivo metraje
¿qué ha pasado con las pelis de 90 minutos? Me gusta porque te
ríes,
me gusta porque te
pone
triste,
porque te
sientes solo.
Curioso el mecanismo que nos hace simpatizar
con una máquina
y nos hace ignorar
a la persona
que tenemos al lado. Que llegará el momento en que una máquina
podrá tener sentimientos
es algo que pocos dudan, que los humanos seguiremos siendo
manipulables
y pagafantas
tampoco lo dudamos. Todo esto nos lo muestra Joaquín
Phoenix,
realmente soberbio.
Her
es una película bella,
nos puede mostrar cuál será el camino en un futuro. Como he
señalado, la
ambientación es sobresaliente,
la acción se desarrolla en una ciudad futurista tipo Blade
Runner,
de hecho este film es una clara
influencia,
lo que hace que todavía sea más recomendable. Hay algo del espíritu
de Rick
Deckard
en Theodore Twombly, hay algo de Roy
Batty
en Samantha. Her,
vayan a verla, merece la pena.
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