El Intérprete, lo de Asier Etxeandia es puro teatro
Casualidades
de la vida, esta obra, a pesar de ser vivamente recomendada por mi entorno,
se
me escapó
cuando estaba en Madrid
y en un viaje relámpago para ver a la familia, resulta que estaba en
cartel en el Teatro
Coliseo
de Eibar, y creo que gracias a la pericia de nuestra familia, nos
llevamos las dos
últimas entradas.
La
primera sorpresa
viene ya en el aviso al público. Quizá
conscientes de cómo se comporta la gente con los teléfonos y
tabletas, los artistas, la compañía, permiten
que cada cual haga lo que estime oportuno,
incluso proporciona un hashtag
para que los espectadores luego suban sus fotos o vídeos a Twitter,
que no es otro que #ElIntérprete.
Todo
comienza bajo una premisa. Nos encontramos en 1984,
Asier
Etxeandia tiene 9 años
si no recuerdo mal. Nos encontramos en su
habitación
de un primer piso de la calle Autonomía de Bilbao, calle de infernal
tráfico que yo recuerdo como camino de entrada al Bocho de los
autobuses que comunican Madrid con la capital de Vizcaya. El niño es
el
hijo único
de un matrimonio que no deja de pelearse y además tiene que convivir
con el acoso, con el matonismo
que sufre en el colegio. Acoso y matonismo, sí, palabras
castellanas, no como ese hortera anglicismo: bullying.
Así pues, lo único que le queda son las canciones
que canta solo en su habitación y sus amigos imaginarios, es decir,
el público.
¿Qué
es El Intérprete?
¿Un musical?
En parte, sí. ¿Un monólogo?
Hummm... no. ¿Un concierto?
No exclusivamente. ¿Es
cabaret?
En parte lo es, sí. ¿Es teatro? Sí, del bueno, lo
de Asier Etxeandia es puro teatro.
Es una pasada cómo
canta,
cómo domina
los imprevistos que
plantea el público: sonríe al de la primera fila que intenta
encuadrarle con el móvil, acerca una botella de tequila al que no
deja de toser (curioso ese fenómeno, empieza uno y se abre la veda);
cómo
improvisa,
cómo levanta a sus amigos imaginarios con las canciones, cómo
domina el escenario.
La
escenografía
es
tan austera como efectiva,
en realidad no necesita más: un telón rojo de fondo, un micro de
pie, una mesa con unos pocos objetos de atrezzo y los
músicos:
el pianista Guillermo González, el bajista Enrico Barbaro y el
percusionista/guitarrista Tao Gutiérrez. Esto y una
selección de canciones realmente brillante.
En
uno de los momentos de la obra, justo después de una canción,
Etxeandia retoma el texto: “He
suspendido casi todas las asignaturas”,
una señora del público no
puede cortar la risa
que le viene del anterior número musical, Etxeandia
mira hacia donde viene la risa y suelta con cara de angustia:
“No
te rías, estoy acojonado”,
a continuación suelta la retahíla de muy
deficientes
que tiene que presentar
ante sus padres,
ante el silencio sepulcral del respetable. Y es que aunque uno llega
a sonreír
y pasarlo en grande
ante lo que está viendo, el trasfondo de la obra es un drama
tremendo:
un niño
especial,
creativo, sensible e imaginativo, con un
talento fuera de lo común, es incomprendido
por el mundo que le ha tocado vivir y por las personas que conviven
con él.
Fueron exactamente dos
horas que se pasaron en un suspiro, un tiempo que deja a los amigos
invisibles
con ganas de más. El teatro estaba abarrotado por segundo día
consecutivo. Si tienen la oportunidad, no se pierdan El
Intérprete.
Asier
Etxeandia es un actor de primera.
Desde luego, conmigo ya tienen un amigo
invisible para siempre.
Espero repetir.
Yo también he estado en Madrid viéndole dos veces ya.... Estoy deseando que vuelva, para llevar a mi hija de 16 años y que vea lo que es ganas de vivir, de sonreir, de disfrutar , de ser distinto de la norma y que eso sea especial, no una lacra, en definitiva, como defender tu sombrero, como dice Asier en su espectáculo. Una maravilla de intérprete, un espectáculo que te llega hasta lo más hondo.
ResponderEliminar¡Hola Bego!
ResponderEliminarYo también estoy deseando que vuelva pronto. Qué sensación la de estar pasándolo genial y a la vez percibir el drama que cuenta la historia. Estoy contigo, una maravilla de intérprete. Espero que a tu hija le guste tanto como a nosotros.
Muchas gracias por leer el post y dejar tu comentario.
Un saludo.