En Textos de Amor y Odio se habla de cine, literatura, música y de fútbol. La intención no es otra que crear debate y ofrecer pistas que pueden ser interesantes para el lector. Entren libremente, marchen sin novedad y dejen algo de la felicidad que traen.
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viernes, 24 de junio de 2016
Los odiosos ocho, de Quentin Tarantino
Fallida, terriblemente fallida la última película de Tarantino. Una pena teniendo en cuenta el fabuloso reparto pero el hecho es que en Los odiosos ocho no hay gotas del humor negro que caracteriza otros trabajos de Tarantino, no hay buenas canciones -recordemos a Jim Croce en 'Django desencadenado'- hay mucho sopor y miradas al techo por parte del espectador y por supuesto, sangre a raudales.
Para tener a un espectador atento durante más de tres horas mirando a una pantalla hace falta, sobre todo, ritmo y esto es lo que no tiene Los odiosos ocho. Si el metraje se hubiera reducido a unos 90 minutos, es decir hora y media, habría resultado una cinta mucho más atractiva, una historia mucho más redonda. A cambio, lo que tenemos es una película que si bien logra enganchar rápidamente, va perdiendo la intensidad inicial, se suceden los giros mientras la historia da vueltas sobre un círculo mientras el espectador, como hemos comentado, empieza a mirar al techo. Se aguanta hasta el final por la pura curiosidad de saber cómo acaba la película, pero una vez visto, ni eso llama la atención.
El salvaje Oeste, racismo, la post guerra a finales del siglo XIX en EE.UU., cazadores de recompensas y buenos actores. El resultado de mezclar estos buenos ingredientes es un coctel sin gas, sin fuerza, aburrido, soso, sin gracia. Una auténtica pena después de ver el brillante trabajo de Bruce Dern, Samuel L. Jackson, Tim Roth y Michael Madsen. Los odiosos ocho, una película prescindible y evitable.
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