David Bowie sigue con nosotros: Blackstar

Este post fue escrito ayer por la tarde sin saber la triste noticia que nos ha conmocionado a todos esta mañana, por eso está en cursiva. Ahora se comprenden muchas cosas: tanto tiempo sin hacer nada, tanto silencio. Ahora también Blackstar cobra otra dimensión, no era, como parecía, otro disco más. Pensaba cambiar de arriba a abajo lo escrito ya que no tiene el mismo sentido, pero lo mejor, creo, es seguir escuchando su música, sea de nuestro gusto o no. Me quedo con la idea expuesta al final, ya no vendrá a tocar nunca más, pero su música y los recuerdos que nos acompañan con ella quedan para siempre.

                                                              

Blackstar, el nuevo disco de David Bowie no es fácil de digerir, no es desde luego para archivar bajo easy listening. Se recomienda no hacer caso a la primera escucha, dejar pasar unas horas y volver a insistir. Es posible que la primera impresión de estas 7 canciones se vaya relajado a la vez que se van descubriendo nuevos matices, es posible que así sea.

Blackstar tiene un tono realmente sombrío y oscuro durante casi todas sus canciones, excepto Dollar Days y 'Tis a Pity She Was a Whore donde podemos encontrar rastros del Bowie más clásico. En su defecto, Blackstar tiene machaconas bases, arreglos que suenan estridentes -esos teclados-, tiene elementos incorporados en la mezcla que desconciertan al oyente: esas reverberaciones tan largas, haciendo de los coros casi unos mantras en unas canciones inusualmente largas, llegando alguna a ser realmente plúmbea, como es el caso de Lazarus.

Tan solo con escuchar los 3 minutos que dura Valentine's day de su anterior trabajo The Next Day llena más que este Blackstar, estamos ante un un Bowie que necesita tiempo de audición, quizá demasiado. Alguien de la trayectoria del Duque Blanco puede permitirse este disco y todo lo que quiera hacer. Nada va a rebajar la admiración que despierta. En el fondo este disco supone una buena noticia: su vuelta a la música después de 3 años. Ojalá haya gira y venga a regalarnos esos clásicos que llegan al alma.