Esta
obra forma parte del programa de verano de la preciosa sala de teatro
de San
Lorenzo de El Escorial.
Los precios oscilaban de los 11 a los 16€, así que si usted va a
estar por la zona, no lo dude, acérquese al teatro, la programación
cuenta con representaciones todos los fines de semana de agosto y en
septiembre, conciertos.
diphuelva.esLa Banda de Lázaro -montaje de La Cantera Producciones- nos sitúa en los años 40. Una verbena de cualquier pueblo de España que durante estos días celebra sus fiestas patronales. En esta dura época de posguerra, Lázaro, acompañado de una banda de más de 30 músicos en el escenario, cuenta las andanzas del Lazarillo de Tormes, mientras canta clásicos pasodobles, tangos y canciones populares. Da gusto recordar las andanzas del protagonista de esta historia de la picaresca, en mis tiempos escolares era de obligada lectura, no sé si seguirá siendo así. Y es que de aquí viene la conexión con la actual realidad, cuántos Lazarillos hubo en los años 40 y desgraciadamente, cuántos hay hoy en día, obligados a buscarse la vida lejos de casa y de la familia.
Lázaro está interpretado por Pedro Miguel Martínez, ampliamente conocido por sus trabajos televisivos y cinematográficos. Sólo él carga con el peso dramático de la representación. En los primeros minutos de la obra la respiración agitada de Martínez, tal vez nervios o la excitación propia al comenzar la actuación, sacaba un poco al espectador de la historia, pero afortunadamente, enseguida todo volvió a su cauce. El humor y la ironía, acompañados de la banda que sonaba a la perfección, completan una hora y pico de buen entretenimiento, risas y de reflexiones de cómo se repiten las miserias humanas a lo largo de la historia.
Ya digo que fue solo una hora y pico, la verdad es que se hizo corta. El público, en su mayoría de edad un tanto avanzada, lo pasó muy bien, cantaba las canciones en una única voz con Lázaro, ay abuela si hubieras estado habrías cantado Raskayú con todos. Las caras a la salida del teatro mostraban una franca sonrisa, termómetro fiable de si ha gustado o no la obra. El montaje no ofrece profundas conclusiones existencialistas o filosóficas, tampoco lo pretende. Ni más ni menos nos recuerda lo que es pasar hambre, el abuso de confianza, el verse obligado a abandonar las raíces. La banda, insisto con más de 30 músicos en el escenario, es la Banda de Música Padre Antonio Soler y estuvo dirigida por Juan Carlos Ordóñez. La Banda de Lázaro, si la ven, pasarán un buen rato.
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