En Textos de Amor y Odio se habla de cine, literatura, música y de fútbol. La intención no es otra que crear debate y ofrecer pistas que pueden ser interesantes para el lector. Entren libremente, marchen sin novedad y dejen algo de la felicidad que traen.
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domingo, 30 de julio de 2017
Conexión Vintage, un oasis en la TV pública
Aunque ahora parezca mentira, hubo un tiempo en que la televisión pública española era una referencia para el deporte (y también para la música), donde el fútbol, baloncesto, natación o el atletismo eran tratados con la seriedad, rigor y respeto que merecen tanto las propias disciplinas como el espectador que dedicaba su tiempo a ver aquellos míticos programas de los que sólo quedan el recuerdo de quienes pudimos disfrutarlos.
Afortunadamente, en el canal Teledeporte hay un espacio que sigue la senda de aquel mítico Estudio Estadio de los años 70, 80 y 90 (nada que ver con el actual y decepcionante formato), de Estadio 2 o del propio Teledeporte que, como los más veteranos recordarán, era resumen de la actualidad deportiva que se emitía en la franja nocturna en TVE. Se trata de Conexión Vintage, dirigido por Paco Grande.
Apoyándose en el extenso archivo documental de TVE, Grande devuelve al espectador las historias deportivas y sus protagonistas que en el pasado formaron parte de nuestras vidas y que tanto nos emocionaron: Carlos Alonso Santillana, Quini, Luis Aragonés, el Betis finalista de la Copa del Rey en 1977, los mundiales de Carlos Sainz, el Tarangu, Bahamontes, el mítico Torneo de Navidad del Real Madrid de baloncesto, los deportes vascos, el mítico y tristemente desaparecido Campo del Gas de Madrid...
Paco Grande continúa con el rigor profesional que mostraban en la pequeña pantalla José Ángel de la Casa, Mari Carmen Izquierdo, José Félix Pons, Héctor Quiroga y tantos otros. Alejado del actual periodismo deportivo de gritos, camiseta sudada y forofismo rancio, distante del esperpento y del 'show' televisivo, Paco Grande, con Conexión Vintage, nos recuerda que la televisión pública debe tener una vocación de servicio para el espectador y de compromiso moral con nuestro patrimonio cultural y deportivo y por supuesto, con sus valores, como pudimos ver el pasado viernes con la emisión de este programa. Si no pudieron verlo en directo, éste todas las demás ediciones de Conexión Vintage están colgadas en la página web de RTVE, entren y disfruten de nuestros recuerdos, de nuestros héroes, de nuestro deporte.
miércoles, 19 de julio de 2017
Vallarna presenta Pimentón Puro
Formado en 2007, Vallarna cuenta en sus filas con tres castellanos y un cántabro que han recogido la tradición musical de estas regiones, piezas para dulzaina y canciones tradicionales. Javier Román, Arturo Rodríguez, Jesús Enrique y Carlos Martín Aires se conocieron en Valladolid, crearon el grupo basado en su común interés en el folk de su tierra. Tocaban habitualmente en el bar Maeloc de la capital castellano leonesa. A partir de ahí, grabaron una maqueta con la que ganaron los premios del Concurso Escenario Prau de Cantabria y del Folkez Blai de Ermua, Vizcaya.
Estos premios les dieron el empujón para lanzar su primer disco, Km. 90, punto kilométrico que marca la mitad del camino entre Valladolid y Campoo. El álbum está formado por doce cortes donde la tradición musical castellano-cántabra cobra un nuevo impulso tomado del acento marcadamente celta que Vallarna imprime a las versiones de estas canciones, apoyándose en instrumentaciones cercanas al rock. Así, podemos encontrar la emotiva Los que rondan son los mozos, la viva Arriba en la ermita y la costumbrista Con el agua del limón. Son letras, historias tan sencillas que llegan a tocar el alma de quienes se aventuran a escucharlas, testimonios de una forma de vivir, de unos personajes, de unas tradiciones que se están perdiendo con el tiempo.
Han tenido que pasar casi diez años para que el segundo trabajo de Vallarna vieran la luz. Si Km. 90 fue editado por Fak Records, Pimentón Puro ha tenido que ser financiado mediante una campaña de micro mecenazgo. De esta forma, el pasado mes de mayo se acabó, con éxito, el plazo para aportar una pequeña cantidad económica para que este nuevo disco de Vallarna. Quienes nos enteramos tarde de esta iniciativa nos tenemos que conformar con el adelanto de Pimentón Puro: Me voy por verte, una gran canción. Vallarna está presente en Facebook, donde informa de sus conciertos, apariciones en los medios de comunicación y, claro, dónde se puede conseguir Pimentón Puro. Vallarna, folk puro en castellano. No se lo pierdan.
viernes, 14 de julio de 2017
La senda del infraser
Los más veteranos de este foro lo recordarán, el infraser era el vecino de abono de este bloguero en el Bernabéu, quien se pasaba los partidos subrayando los errores de los jugadores del Madrid, mientras permanecía en silencio ante las cagadas de los futbolistas visitantes.
Hablo en pasado porque durante la temporada 2016-17 el infraser ha desaparecido. El último mes de agosto, al notar su ausencia, la idea que me hice fue que estaba todavía de vacaciones. Los odiosos horarios y calendarios que impone el fútbol moderno hacen que las temporadas oficiales comiencen cada vez más metidos en el tradicional mes de descanso en España. Pero todo siguió su curso y el infraser no aparecía en su asiento habitual.
Durante los primeros partidos la sensación era de alivio, dejar de escuchar ese soniquete gafe y quejoso mientras transcurre el partido de fútbol era todo un placer. Un mal pase, un remate claro que se iba a las nubes y lo único que se escuchaba era el ooooohhh masivo y espontáneo que puebla cualquier graderío del mundo. Pero con el paso de las jornadas, algo faltaba. Ese acento cenizo y pesimista se echaba de menos. Cuando alguna tragedia sucedía en el área madridista se esperaba ese comentario que viene a decir 'llevo años diciendo que esto iba a pasar', pero nunca llegaba.
Ahora que le he perdido la pista, la pregunta lógica es pensar qué habrá sido de él. Si se ha cambiado de abono dentro del estadio, ¿habrán pasado sus nuevos vecinos la trayectoria que va del odio a la caricatura humorística del personaje como hicimos los antiguos? ¿Seguirá sentando cátedra y pontificando como todos estos años atrás? Si, por otro lado, se ha dado de baja de socio porque el fútbol ya no le interesa, ¿de qué se quejará ahora, hacia dónde se dirigen sus comentarios plomizos y gafes? Quién sabe, sin duda este hombre continuará la ardua senda del infraser.
miércoles, 12 de julio de 2017
Testigo, una película de Thomas Kruithof
Casualidades de la vida, quien esto escribe descubrió esta película en esos días en los que dispones de unas horas libres y te encaminas hacia la taquilla de tu cine favorito para ver con qué te pueden sorprender. Y efectivamente, así fue. Thomas Kruithof firma con Testigo un debut cinematográfico más que interesante, metiéndose de lleno en el género del suspense.
Duval, un eficiente empleado ve cómo es despedido porque no sabe decir que no. Es un hombre de mediana edad y después de pasar dos años en paro, encuentra una oportunidad laboral a través de un extraño e inquietante personaje que le ofrece una alta remuneración a cambio de hacer un trabajo en principio muy simple.
A partir de ahí, el protagonista de Testigo, interpretado por François Cluzet, se enfrenta a numerosas cuestiones que le surgen, principalmente por su sentido de la obediencia ciega en el trabajo y sus consecuencias cuando éste no es todo lo limpio y legal que debería ser. Aunque Testigo recuerde a veces a las clásicas películas de Hitchcock, lo cierto es que se queda lejos de aquellos clásicos, sobre todo por el desarrollo de la acción, la evolución de los personajes -un tanto plana- y los problemas que se le van presentando a nuestro particular héroe en su viaje. A pesar de esto, Testigo es una buena película, está bien hecha, tiene un buen ritmo narrativo, a veces trepidante y aparte del buen oficio de Cluzet, cuenta con un buen elenco de actores. Si decide verla, pasará un buen rato. Es posible que la encuentren todavía disponible en alguna sala. Vayan al cine, amigos, no se arrepentirán.
viernes, 7 de julio de 2017
Quique González en el MadCool, con el cuchillo entre los dientes
La jornada del pasado jueves se presentaba con tintes de castigo bíblico en Madrid. Luego de unos días de calor asfixiante, la tormenta de desató justo cuando el festival MadCool abría sus puertas en la edición de este año 2017. Hubo quien llegó a pensar en la suspensión, pero la buena suerte suele estar del lado de los valientes. Poco después de abrirse el cielo fue cuando Quique González y los Detectives salieron al precioso escenario -como el propio cantante anunció en las redes sociales horas antes del concierto- llamado Radio Station.
©Textos de amor y odio
Durante algo más de dos horas Quique González repasó su discografía, prestando atención al último trabajo publicado por el madrileño Me mata si me necesitas y por supuesto a Salitre 48. Sonaron ¿Donde está el dinero?, Sangre en el marcador, Charo... entre muchas otras, incluyendo también nuevos temas. No faltó En la ciudad del viento, qué especial es esta canción. Todo iba bien en la actuación de Quique González y los Detectives hasta que aparecieron los problemas de sonido.
¿Fue por la tormenta? ¿El equipo de sonido se estropeó con el diluvio? Qué lástima que en una gala anunciada para la grabación de un DVD fallara la PA. El sonido parecía desvanecerse de los altavoces durante un segundo para volver inmediatamente a los espectadores durante buena parte de la actuación. ¿Y qué hicieron los músicos ante este problema? Tiraron de oficio, instalaron una franca sonrisa en sus rostros y continuaron con el show buscando la complicidad del público. Es decir, se tomaron en serio su profesión y respetaron a aquellos que gastan su tiempo, y su dinero, en ir a verlos tocar sobre un escenario, con el cuchillo entre los dientes. Sobre el cancionero elegido para la ocasión hay que decir que hubo un momento en el que el ritmo del concierto decayó mucho para lo que la ocasión demandaba. A pesar de estos detalles, fue un buen concierto, los allí presentes lo pasamos muy bien.
lunes, 3 de julio de 2017
Primer disco de Benjamin Dean Wilson, Small Talk
Hace ya casi un año del lanzamiento de Small Talk, disco de debut de Benjamin Dean Wilson, pero nunca es tarde para hablar de la buena música. El formato del Lp es un tanto peculiar, contiene solo 6 canciones, eso sí, de una duración extraordinaria para los cánones del folk y del pop, palos que toca este álbum. El joven cantante y compositor, nacido en Tulsa, Oklahoma, declara estar influenciado por la música clásica aunque reconoce beber de Queen, Meatloaf, Dylan y Cohen, como se puede leer en la entrevista de la página de su discográfica Tapete Records.
Sadie & the Fat, primer corte, advierte de lo que le espera al oyente de este disco: largas canciones que dan forma a un estilo musical propio. So Cool, la mejor canción de este álbum, cuenta con apenas unos acordes de guitarra construyendo así un riff tan simple como bonito, muy chulo, que sostiene la voz de Dean Wilson mientras declama, más que canta, la letra. William, ofrece un ritmo más cercano al hip hop que al pop. End of never again, bajo una repetitiva estructura rítmica nos invita a mirar al futuro buscando lo mejor, olvidando lo malo del pasado. My Wife, el tema más folk del disco, se trata de una particular declaración de amor bajo una hermosa armónica. Rick, I tick tock cierra Small Talk, un cuento cantado en tres actos y un epílogo de 14 minutos de duración, llegando así al total de los 41 minutos y medio del álbum
Grabado en el pequeño estudio que el propio Wilson posee en su casa, Small Talk es una colección de guitarras acústicas, percusiones suaves, cuerdas, violines, líneas de piano coros doo woop, completados por una voz nasal un punto aguda, y largas letras con sutiles toques de humor e ironía. Así es Small Talk de Benjamin Dean Wilson.
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