En Textos de Amor y Odio se habla de cine, literatura, música y de fútbol. La intención no es otra que crear debate y ofrecer pistas que pueden ser interesantes para el lector. Entren libremente, marchen sin novedad y dejen algo de la felicidad que traen.
Portada 3
lunes, 4 de abril de 2016
Escuchar el Clásico por la radio
Aunque parezca mentira hay veces en que da pereza ver en televisión el Barça-Madrid, en el fondo está el hecho de no ir a un bar solo, lleno de desconocidos sin nadie con quién comentar las jugadas o las decisiones polémicas del árbitro. Así se presentó el partido para quien esto escribe, así que se optó por la heroica: coger un viejo transistor y escuchar el partido por la radio, a ciegas, a la antigua.
La emisora elegida -al azar hay que añadir- dispuso de dos locutores: uno por cada bando quienes narraban las acciones de cada equipo como si tuvieran interés en ello, hecho realmente sorprendente ya que se suponen que deberían ser los ojos del oyente para que éste lo 'vea' de manera imparcial y saque sus propias conclusiones. Llama la atención también cómo los locutores exageran el peligro de determinadas jugadas. Aquí el oyente encuentra un fiel aliado en el sonido ambiente, si la jugada del equipo local realmente lleva peligro de gol viene confirmado por el gentío que puebla las gradas. Lo complicado es cuando lo que se escuchaba a través del viejo altavoz del transistor son las jugadas de ataque del equipo visitante, de fondo silencio sepulcral hasta que o bien abuchea el público o bien el locutor canta el gol como si no hubiera un mañana.
Así pues, aunque este era el Clásico menos decisivo de las últimas temporadas, al escucharlo a ciegas a través de las ondas hay que reconocer que tiene su encanto, a pesar de los inconvenientes, no se acercaron las descripciones del gol de Benzemá ni de lejos una vez visto en la televisión. La magia del fútbol deja volar la imaginación del oyente y la emoción se vive con un poco más de angustia al no saber al cien por cien lo que está pasando en el césped. Y es que a la radio hay que quererla amigos, nunca la abandonen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cualquier opinión es bienvenida, salvo las consideradas ofensivas a los demás participantes o al autor del blog que serán eliminadas.