Portada 3

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jueves, 29 de enero de 2015

Birdman, desconcertante película


 Al ir al cine a ver esta película me pasó algo que hacía tiempo no me ocurría: entrar tarde a la sala. El motivo no fue otro que la larga cola que había el pasado lunes en la taquilla. Vale, era el día del espectador, pero da gusto ver un cine lleno de gente dispuesta a disfrutar de una buena película.

                                                           


Así pues, me perdí los títulos de crédito y los primeros minutos de
Birdman, pero la entrada fue contundente. Una buena discusión en el escenario de un teatro justo cuando le cae en la cabeza un foco a uno de los participantes en la misma. Michael Keaton, que era quién más gritaba en la pelea, interpreta a Riggan Thompson, un actor en franca decadencia tras dar vida a un superhéroe. Intenta volver a la primera plana montando una obra de teatro en Broadway, una apuesta a todo o nada, cueste lo que cueste.

Birdman tiene mucho humor, a veces negro, a veces surrealista, algunos golpes son realmente buenos. El reparto, por completo, está muy bien, en especial el propio Keaton, Edward Norton -genial-, Zach Galifiakis y Emma Stone. Aun así, el argumento tiene algo que me dejó desconcertado, sinceramente. Al final me quedé con la impresión de que o bien se me ha escapado algo o lo que es peor, no he entendido algo, en especial con el personaje de Keaton.

De aquellos con los que he podido comentar la película, algunos piensan como yo, otros
la piropean como una de las mejores del año y favorita a los Oscar. Lo mejor que pueden hacer es ir al cine y vean la película y si así lo considera, deje su opinión aquí abajo sobre Birdman. ¡Vayan al cine! No se arrepentirán.







martes, 27 de enero de 2015

Ver la Copa por la televisión


Es lo que nos queda a los madridistas después de caer eliminados frente al Atleti. Y es que a lo largo de aquella eliminatoria, el Madrid no dio la sensación de poder sacar la eliminatoria adelante. Demasiadas concesiones ante un rival que no regala nada, muchas distracciones y lo que es más sorprendente, la sensación de tener la pólvora mojada. Aunque es verdad que en la Liga el paso del líder es firme, ni Espanyol, ni Getafe ni el Córdoba son los rivales para medir el estado real de las cosas. Es más, frente al equipo andaluz, se ganaron los tres puntos de milagro.

                                                       


¿Qué le pasa al Madrid que justo después de lograr el récord de victorias consecutivas ha caído su rendimiento? ¿Es sólo cansancio? ¿Tanto acusa la baja por lesión de
Luka Modric? El agotamiento, puede ser, no hay atleta -los futbolistas de hoy lo son- que resista este calendario endemoniado; la baja del excelente centrocampista croata, también puede ser, pero con la plantilla que tiene el Real Madrid, no es excusa. De todas formas, si hay que pasar por un bajón físico y de juego, mejor pasarlo durante el mes de enero que en marzo o abril, cuando la temporada entra en la recta final.

Respecto a los nuevos fichajes de
Lucas Silva y de Ødegaard, hay quien dice que si fichas en enero es que no has hecho los deberes el pasado verano, también hay quien dice que Ancelotti no se fía ni de Illarramendi ni de Khedira. Desde luego, estos fichajes no cuadran mucho, no por la calidad de los jugadores, sino porque el Madrid tiene plantilla y entrenador para realizar una buena temporada. Hay que seguir confiando en Carletto, él sabe de esto. Y la Copa, que la gane el mejor.










lunes, 19 de enero de 2015

Una casa de tierra, de Woody Guthrie


He conocido la existencia de Una casa de tierra por puro azar, un día, navegando por una red social, encontré a un usuario que se disponía a devorarlo. No me costó encontrarlo en una librería, eso sí, me llevé el último ejemplar disponible. Leyendo la estupenda introducción a la novela, escrita por Douglas Brinkley y Johnny Deep, nos enteramos de que esta obra estuvo inédita mucho tiempo, oculta entre los textos y canciones que dejó Woody Guthrie. Se sabe que el propio Guthrie intentó que su historia fuera adaptada al cine, pero a finales de los años 40 no corrían buenos tiempos para quienes se significaban políticamente, la caza de brujas, McCarthy, ya saben... Gracias a Brinkley, a Deep, a la fundación que dirige una de las hijas del cantante y con la ayuda de entre otros Bob Dylan, podemos disfrutar de este libro.

                                                            

Guthrie se encontraba en Pampa, Texas, el 14 de abril de 1935 cuando sobrevino el dust bowl, una descomunal tormenta de viento y arena que sacudió el panhandle, un área del norte de este estado. El desastre natural causó graves daños personales y materiales en una zona de por sí castigada por la Gran Recesión de 1929 y por una sequía de cuatro años de duración. Los supervivientes padecieron serios problemas respiratorios -la neumonía del polvo- y en la visión. En definitiva, la Madre Naturaleza se había cebado, una vez más, con los pobres de los pobres.

El recuerdo de esta desolación llevó a
Woody Guthrie a escribir Una casa de tierra. La novela tiene muy pocos personajes: el matrimonio Hamlin, Tike y Ella May, la enfermera Blanche y el anónimo inspector del Departamento de Agricultura que pide el sacrificio de reses para aumentar el precio de los productos agrícolas. A través de ellos vivimos la desesperación de los desheredados, la rebeldía ante un destino mísero teniendo todo, todo en contra. Y aun así, la alegría de vivir y de amar, como tan bien narra Guthrie en la primera parte del libro.

La novela es realmente buena, se deja leer de un tirón. Aporta el testimonio de aquellos que vagaban por la
Ruta 66 en busca del sueño californiano, de los aparceros que vivían en míseros chamizos de madera cultivando un pequeño trozo de tierra alquilado. Guthrie vivió todo esto en primera persona y nos ofrece este mundo en Una casa de tierra. Él fue una de las principales personalidades de la cultura norteamericana del siglo XX, Pete Seeger, Bob Dylan, Bruce Springsteen y Joe Strummer, entre otros, recogieron su testigo.






jueves, 15 de enero de 2015

Real Madrid – Atlético, ¿habrá remontada?


Partidazo esta noche en el Santiago Bernabéu, la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atleti. La principal duda, claro, es si el Madrid será capaz de dar la vuelta al negativo resultado del partido de ida, la enésima remontada en su campo. Al finalizar el partido del Calderón, los ánimos no parecían muy propicios para esta empresa, pero estos últimos días se han visto cosas que hacen pensar que es posible, aun así, no se ha visto ese encabronamiento justo después de digerir la derrota, esa rabia, esa fe que hace creer en lo increíble.

                                                     


Después de batir el récord de victorias consecutivas, parece que al Madrid le ha entrado una
cierta pájara. No le ha sentado nada bien el parón navideño ni, por supuesto, el bolo para hacer caja en Dubai a finales de diciembre, tan poco oportuno para la plantilla como para la afición, esa fecha era reclamada para disputar el Trofeo Bernabéu, pero este tema es inútil con esta directiva. Ya en lo últimos partidos oficiales de 2014 el equipo de Chamartín dio verdaderos síntomas de cansancio. Hay jugadores que no están teniendo descanso, léase el caso de Toni Kroos. De momento, Ancelotti no da con la clave para sustituir al lesionado Modric, está claro que no cuenta con Illarramendi, así pues queda Khedira para armar el medio centro, pero mientras el jugador alemán acumula minutos de juego sin posible descanso. La línea de ataque da la impresión de estar espesa en la definición, como se han visto en las dos derrotas consecutivas en el Manzanares y en Valencia. La última victoria en Liga contra el Espanyol ha aclarado el panorama, pero el Espanyol no es el Atleti.

Veremos qué pasa esta noche, la remontada es posible para el Madrid, claro que sí, jugadores tiene para ello. Hasta la directiva madridista ha caído en la cuenta y, oh sorpresa,
ha bajado el precio de las entradas para que el socio no abonado y el simpatizante pueda asistir en directo al encuentro. También, oh sorpresa, el partido se va a jugar a una hora más que razonable para que los niños puedan ir al fútbol o al menos ver el partido en casa. Que cunda el ejemplo. Hay derbi esta noche, el espectáculo está servido.












jueves, 8 de enero de 2015

'Two' de My Yellowstone, de lo mejor de 2014


Los fieles lectores de Textos de Amor y Odio saben que habitualmente se habla de música, más que con intención crítica, la idea es descubrir pistas nuevas, grupos que puedan interesar a quién tiene la amabilidad de leer las entradas de este blog. En 2014, uno de los grupos que más me ha llamado la atención es My Yellowstone que durante el pasado otoño sacó su segundo álbum Two.

                                                          


Al escuchar su último trabajo y recordar el primero
Here & Now, uno cae en la cuenta de sus claras referencias y estilo que podemos clasificar dentro del estilo americana. Pero en lo mejor que tiene My Yellowstone es que dentro de ese encuadre, suenan a ellos mismos. La banda de FJ Curra y Dani Kussa pasa el exigente examen del segundo largo con nota, su trabajo tiene clase, realmente te deja con ganas de más música, de más rock & roll.

Como todo buen LP,
Two tiene un excelente tema que hace de gancho para el resto del disco, lo que antiguamente se denominaba single. Dance es un hitazo de todas todas, puro rock de espíritu stoniano. Don't shine on me es otra buena muestra de lo que My Yellowstone son capaces de hacer. En total, Two tiene doce temas que... bueno, lo mejor es escucharlo entero porque merece la pena, porque son buenos, coño; porque además, la portada del disco es muy molona. My Yelowstone están presentes en Facebook, Twitter y Google +, para quién quiera saber más de ellos, sus novedades y directos.







miércoles, 7 de enero de 2015

Je suis Charlie


Hoy no hay más palabras. La ilustración de Fernando Mendoza lo dice todo.


                                                           
                                © Fernando Mendoza




viernes, 2 de enero de 2015

San Silvestre Vallecana Popular 2014


El pasado 31 de diciembre, 40.000 corredores con dorsal y unos cuántos sin él, despedimos el año 2014 corriendo por el centro de Madrid desde el estadio Santiago Bernabéu hasta las proximidades del estadio de Vallecas. Cada año, el número de dorsales va en aumento, aún así, es muy complicado hacerse con uno, porque materialmente vuelan en cuanto se abre la inscripción. Afortunadamente, el aviso a tiempo de un buen amigo, hizo posible que consiguiera la camiseta amarilla fosforito de este año.

                                                     


Respecto a la edición anterior, la de 2013 quiero destacar que ha
mejorado ostensiblemente la logística del ropero en la línea de salida. Hace un año, costó encontrar una furgoneta vacía para entregar tu bolsa con ropa seca para que te la lleven a la meta, quizá la propia organización se vio un poco desbordada. Este año, en apenas dos minutos la gestión estaba hecha. Enhorabuena por ello.

Los que corremos habitualmente esta carrera popular, debatimos sobre
el precio que hay que pagar para poder participar oficialmente. Si no recuerdo mal, 21€ por el dorsal, más 2 ó 3 € más por usar el ropero (hay que señalar que se ofrece uno gratuito en la línea de meta, aunque es el participante el que se tiene que ocupar de llevar sus pertenencias hasta Vallecas). Personalmente, considero que pagar 21€ por correr en fecha tan señalada, con tanta gente trabajando para que todo funcione, no me parece caro, pero sí es verdad que el precio no es popular, máxime cuando una reconocida marca deportiva, que saca el máximo provecho comercial, patrocina el evento.

La San Silvestre Popular no es la carrera propicia para batir tu propia marca personal, se trata de disfrutar de correr por las principales calles y avenidas de la capital iluminadas para las fiestas navideñas, de vivir el ambiente especial, casi familiar, que rodea la prueba. Este año, era tal la participación que en determinados giros del recorrido, era imposible correr. Incluso en las calles más anchas, entre aquellos que iban prácticamente andando y los que se detenían para hacerse un selfie, se hacía complicado poder llevar el ritmo de carrera deseado, pero la Popular es así.

Dentro de 364 días, si las lesiones y la forma física lo permite, espero repetir. Animo a participar en la próxima edición a quien se lo esté pensando, merece la pena. Desde el año 1999, cuando la corrí por primera vez, he pasado por diversos estados físicos y emocionales que me hacían pensar en no correr poco antes de salir, pero al final siempre terminé formando parte de la 'marea' popular y no me arrepiento. Como suele decir el gran
Chema Martínez: no pienses, corre.