Anda
el capitán del Real
Madrid
y de la Selección
Nacional
en la cuerda floja mucho tiempo, demasiado. Es verdad que su estado
de forma tampoco ayuda a resolver esta situación, pero sí es cierto
que en él se vuelven a dar circunstancias que a los veteranos del
Bernabéu no nos son ajenas. En este mundo tan profesionalizado en el
que los
sentimientos y la tradición futbolera tienen cada vez menos cabida,
parece imperar la rentabilidad económica por encima del mérito, es
el acierto constante o el fracaso, la despiadada dictadura del
presente sin importar apenas lo hecho hasta el momento.
www.taringa.netEl caso es que asistir a un partido en el Santiago Bernabéu se está convirtiendo en algo poco placentero, lo que se presupone algo vibrante y divertido, es motivo de tensión e incomodidad. Parece que hay buena parte de la afición que está deseando el fallo del portero para poder silbarle todavía con más fuerza. Es desagradable vivirlo en tercera persona, así que en primera, no me lo imagino.
Como decía al principio de este post, esta situación no es nueva en el madridismo. Recuerdo muy bien cómo Martín Vázquez, posiblemente el jugador con más clase de la Quinta del Buitre, era conocido por buena parte de la afición con el sobrenombre de Mari Pili y otras cosas peores, por su supuesta falta de entrega física durante los partidos. Como él, Hierro, Roberto Carlos, Guti, Raúl... todos ellos jugadores de trayectoria breve e inconsistente en el Real Madrid -nótese la ironía- han probado en menor o mayor medida las iras del respetable. El caso es que el madridismo siempre anda a la búsqueda de culpables, cuánto más veteranos sean éstos, más amplio sea su currículo y más cosas haya que agradecerles, mejor sonará la pitada.
¿Qué hicieron estos jugadores o qué ha hecho Casillas para merecer esto? Sinceramente, no lo sé. Dicen los que le silban que el vestuario, ese lugar que tanta gente parece habitar y conocer por cómo hablan de él y cómo cuentan lo que pasa allí dentro, parece ser parte del problema. Tristemente, no hay manera de que un jugador ilustre del Real Madrid salga por la puerta grande. No digo que Casillas tenga que ser titular sí o sí por su pasado, ni siquiera Di Stefano resultó ser imprescindible. Lo que digo es que juegue quien juegue, debe tener el apoyo de la afición mientras dure el partido, a quien hay que poner las cosas difíciles es al rival, no a los nuestros. Y es que el madridismo es muy cainita, que pena.
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